jueves, 4 de abril de 2013

FRIO EN LOS PIES

Algunas veces el camino me ha llevado al borde del mar
hasta donde arde la insidiosa frialdad
tan bien repartida en el mundo.

Más tarde, la caricia de un sol silencioso,
deslumbrante e invisible por la debilidad de estos ojos deslumbrados,
ha calentado mis pasos y ha propulsado mi vida
hacia un destino incierto, playa arriba, playa abajo
pero probablemente sazonado con tus besos.


2 comentarios:

  1. .. siempre me gusta como escribes.. felicidades!.. el destino nos parece momentaneamente incierto ¡esa maldita frialdad del mundo que nos hiela hasta los huesos!.. pero es en ese "misterio" de la creación, en ese calor que se sitúa justamente (ni un kilometro más, ni uno menos) en su exacto lugar para servirnos, y mandarnos el mensaje de su abrazo, evitando achicharranos e impidiendo que el frío pase más adentro.. en el msiterio de la unidad de la creación donde podemos atisbar nuestro verdadero hogar, donde estamos muy bien con nosotros mismos y con todos los seres humanos de bien, donde nos hacemos unidad con El que es todo y con todos.. sin ese sentido, nada tiene consistencia.. hoy leía algo que era como esos rayos de calor silenciosos que nos acarician cada día y calentaban tus pasos, y que comparto -sin saberlo expresar a la perfección, contigo: "deja toda tu carga sobre el creador del verdadero sentido y sin ninguna duda, El te sostendrá"..

    ResponderEliminar
  2. Hola pajarillo, celebro que la brisa del amor te haya traido de nuevo hasta esta playa donde puedes desplegar tus alas y con ese suave aleteo servir de balsamo e inspiración a otras almas heridas. Siempre has sido "mi preferida".... Te quiero mucho!

    ResponderEliminar